Como cualquier recurso natural, existe en escasez (sequía) y en exceso (inundación). Por lo tanto, las prácticas de gestión eficaces requieren una evaluación del riesgo. También entendemos que la gestión del ciclo total del agua requiere un enfoque holístico, proactivo y amplio que reconozca que el clima está cambiando. Por ello, nuestras medidas de gestión tienen en cuenta la sostenibilidad y la resiliencia en su concepción.